1. Dedico este poema a los hombres que nunca se acostaron conmigoa los hijos que no tuvea los poemas que nadie escribió
2. Dedico este poema a las madres que no amaron a sus hijosa los que murieron en hotelessin que nadie les acompañaraLo dedico al autor de las pintas en los murosal hombre y a la mujeral torturado anónimoal que nunca dijo ni su nombre
3. Dedico este poema a los que gritan de dolory también a las parturientasa los que gritan en la terminal de autobusesen los portales del mercado
4. Lo ofrezco a los suicidasa los poetasque viven olvidados en alguna antologíaal que lava cadáveresa las mujeres que se acuestan con todosa los que siempre duermen solos
5. Destino este poema a las comadres y a los compadresque hacen el amor y se convierten en piedraa los que se bañan con jícaraen Viernes Santo y se vuelven pecesal hombre que quiso ser zopilotea los que sueñan que pueden volar
6. Sacrifico este poema al Señor de la Noche Estrelladaa la Guacamaya de Fuegoal Llanto de las Moscasa la Lluvia VerdeAl que Guarda la Miela la Hermandad de los Hermanos Menoresal de la Máscara que Lloraal Rugoso Caracol de Tierraal Vertidor de los Cuatro Rinconesa los Juntadores de Corteza para Preparar el Vino Ceremonial
7. Lo dirijo al que toca la flauta y el tambor cuando van a lavarlos paños en el ojo de aguaa la que chapotea en las cascada y se moja el pelo con agua deliriosa la que da el pecho a su hijo en el cañaverala los que buscan el arcoiris en el aceite de los charcosa los remeros que inventan el canto con sus brazosa los que lavan el nixtamal bajo la lluviaa las que acarrean el agua en cántaros
A la niña viendo luciérnagasa la niña con el candil en la manoa los chamacos que saltan con el rastrojo en llamasa los que corren sobre el fuegoentierran a sus muertos en la cocinay cantan entre los escombrosal que engaña a su muerte en las camas de los moribundosal que baja de los cerros para no quemarse con las estrellasal que agarra la mano a la muerte y baila con ellaa las que tienen muchas nueras y cargan iguanas en suscabezasa los colochos que venden nieve en tierra calienteal que arremanga su camisa y pide un hachaa la que vende tamal de bola, de mumu y chipilína los que cortan elote tierno para comerlo crudoy amarran la pata del perro que roba polloa los que hacen las maracasy matan por amora los que se avientan al hoyo en el entierro de un amigoal poeta que no puede bajar del techo por estar tan enamoradoal que hace lo que puede
8. Consagro este poema a los que no frecuentan cafésni piscinas ni saben hablar por teléfonoa los que no entran en los bancosni salen en la telea las de la primaria vespertinaque reciben declaraciones de amor con faltas de ortografíaa los poetas que nunca empezaron a escribira los meseros que tragan su dignidada las viejas que lavan ajeno
a las que no se atreven a opinarni a levantar la voza las que no pueden estar felices sin el consentimiento del machoa los que se tiran al suelo y tragan su lengua entre la multituda las que duermen con sus delantales puestosy piensan en qué hacer mientras sus maridos eyaculanprematuramentea las que se levantan a oscuras en galeras de palmaa las que tortean en jacalesa la que se quemó su peloy manchó de tizne su faldaa los que asolean chilcayotes en su tejadoy no tienen sillones
9. A los que arrullan a sus hijos en tzotzily traen mugre bajo las uñasa los pepenadoresa los que chaporreana los que siembran nopales y comen tortilla con salal sereno que también trabaja de día a la de la chancla rota que tiende cien camas cada mañanaal viejo sin dientes que merca chicle en la playaa los que viajan parados a la tierra del cacaoa las que traen las caras negrasy la cicatriz del llanto en su sordera
10. Ofrendo este poema al hombre encadenadoa los niños golpeadosa los hijos de alcohólicosa las que cuidan a las criaturas de otros y ven a las suyas cadaquincenaa la que trapea en el colegio y no sabe firmar su nombrea las que comen en la mesa del hospicioa los tullidos que se acurrucan junto al horno en alguna panaderíaa los que atienden los baños públicosy barren las callen al amanecer
a las que bailan en cabaretsy están hartas
11. Brindo este poema al amasador de adobes que muere en la casaque construyó para otroal poeta en su velorio con la boca cerrada para siemprea los que se escaparon de noche cuando el volcán sepultó su iglesiaa los vecinos que enterraron a sus hijosuno tras otro como los años que pasana los que han tenido que vender a sus hijossu sangre y su sexoa los que nada tienen que perder
12. Propongo este poema a los peones acasillados que invaden lastierras del patróna los que cavan túneles debajo del dineroa los que prenden lumbre al ingenioa los que no echan sombra y sin luna contemplan los puentesa los niños de trece años que se van arribay conocen mujer por primera vez en las montañas
13. Para los dos heridos, las pelonas,el tacuatzín de Olga
14. A los que nacen en países donde la verdad está prohibida por leya los que han adoptado otro nombrey llevan años sin saludar a la familiaa los que nunca durmieron en la misma camay comparten la fosa común
15. Dedico este poema a la madre que busca a su hijo en el anfiteatroentre otros poemas decapitadosa la que no puede decir cuál cadáver es el suyoy se despide de cada uno con un abrazo
16. A los chuchos apaleados
17. Dedicación
-Ambar Past
HOla! Agradezco mucho que hayan tomado la molestia de publicar mi poema Dedicatorias en La Tela Sonora...aqui les envió la versión corregida de este poema:
RispondiEliminaDedico este poema a los hombres que nunca se acostaron conmigo
a los hijos que no tuve
a los poemas que nadie escribió
Dedico este poema a las madres que no amaron a sus hijos
A las que murieron en hoteles
sin que nadie les acompañara
A los poetas que viven olvidados en alguna antología
Al poeta en su velorio con la boca cerrada para siempre
Lo dedico al autor de las pintas en los muros
Al torturado anónimo
Al que nunca dijo ni su nombre
Dedico este poema a los que gritan de dolor
y también a las parturientas
Lo dedico a los suicidas
Al que lava cadáveres
A las mujeres que se acuestan con todos
A los que siempre duermen solos
Dedico este poema a los que no frecuentan cafés
ni piscinas ni saben hablar por teléfono
A los que no entran en los bancos
ni salen en la tele
A las de la primaria vespertina
que reciben declaraciones de amor con faltas de ortografía
A los poetas que nunca empiezan a escribir
A las que no se atreven a opinar
ni a levantar la voz
A las que no pueden estar felices sin el consentimiento del macho
A las que duermen con sus delantales puestos
y piensan en el quehacer mientras sus maridos eyaculan prematuramente
A las que tortean en jacales
y no tienen sillones
A los que arrullan a sus hijos en tsotsil
y traen mugre bajo las uñas
A los pepenadores
A los que chaporrean
siembran nopales y comen tortilla con sal
Al sereno que también trabaja de día
A la de la chancla rota que tiende cien camas cada mañana
Al viejo sin dientes que merca chicle en la playa
A los que viajan parados a la tierra del cacao
A las que traen las caras negras
y la cicatriz del llanto en su sordera
A la que da el pecho a su hijo en el cañaveral
A los que buscan el arco iris en el aceite de los charcos
A la que chapotea en las cascadas y se moja el pelo con
[agua de lirios
A los remeros que inventan el canto con sus brazos
A los que lavan el nixtamal bajo la lluvia
A las que acarrean el agua en cántaros
y caminan por la carretera
A la niña viendo luciérnagas
A la niña con el candil en la mano
A los chamacos que saltan con el rastrojo en llamas
A los que corren sobre el fuego
entierran a sus muertos en la cocina
y cantan entre los escombros
Al que engaña a su muerte en la cama de los moribundos
Al que baja de los cerros para no quemarse con las estrellas
Al que agarra la mano de la muerte y baila con ella
A las que tienen muchas nueras y cargan iguanas en sus cabezas
A los colochos que venden nieve en tierra caliente
A los camaroneros divisando el cometa de madrugada
Al que arremanga su camisa y pide un hacha
A la que vende tamal de bola, de mumu y chipilín
A los que cortan elote tierno para comerlo crudo
y amarran la pata del perro que roba pollo
A los que hacen las maracas
y matan por amor
Al que se avienta al hoyo en el entierro de un amigo.
Al poeta que no puede bajar del techo por estar tan enamorado
Al que hace lo que puede
Dedico este poema al hombre encadenado
A los niños golpeados
A los hijos de alcohólicos
A las que cuidan a las criaturas de otros y ven a las suyas
[cada quincena
A la que trapea en el colegio y no sabe firmar su nombre
A las que comen en la mesa del hospicio
A los tullidos que se acurrucan junto al horno en alguna panadería
A los que atienden los baños públicos
y barren las calles al amanecer
A las que bailan en cabaretes
y están hartas
Dedico este poema al amasador de adobes que muere en la casa
[que construyó para otro
A los que se escaparon de noche cuando el volcán sepultó su iglesia
A los vecinos que ya enterraron a sus hijos
uno tras otro como los años que pasan
A los que han tenido que vender a sus hijos
su sangre y su sexo
A los que nada tienen que perder
Dedico este poema a los peones acasillados que invaden
[las tierras del patrón
A los que cavan túneles debajo del dinero
A los que prenden lumbre al ingenio
A los que no echan sombra y sin luna dinamitan los puentes
A los de trece años que se van a la guerrilla
y conocen mujer por primera vez en la montaña
Para los dos heridos
Para Las Pelonas
Al tacuazín de Olga
A los chuchos apaleados
A niños que nacen en países donde la verdad está prohibida por ley
A los que han adoptado otro nombre
y llevan años sin saludar a la familia
A los que nunca durmieron en la misma cama
y comparten la fosa común
Dedico este poema a la madre que busca a su hijo en el anfiteatro
entre otros poemas decapitados
A la que no puede decir cuál cadáver es el suyo
y se despide de cada uno con un abrazo